Conoce la definición de Delito ecológico

Cada vez es más normal que escuchemos hablar de delitos ecológicos ecológicos en televisión, pero… ¿sabemos qué es un delito ecológico? Sabemos que un delito es una violación de la ley, y que el aumento de delitos ecológicos, probablemente, se deberá al aumento de la legislación al respecto, ¿verdad? Pues no vamos muy desencaminados, ¡pero lo mejor será ampliarlo un poco!

¿Qué significa delito ecológico?

Tal y como hemos comentado un poco más arriba, un delito es la violación de una o más leyes. Puede parecer que el hecho de estar oyendo hablar cada vez más de delitos ecológicos es negativo, pero todo lo contrario. No es que ahora haya más delincuentes, sino que ahora hay más legislación. Es decir, que la naturaleza está cada vez más amparada por la ley, y que conductas que antes no tenían pena alguna, ahora pueden mandar a los infractores directos a la cárcel.

Sí, como lo habéis leído, a prisión. Y es que, lo que antes era una legislación laxa, ahora se ha endurecido, y mucho, para la gente que atenta contra el ecosistema.

Ejemplos de delito ecológico

Lo más probable es que ahora mismo os estéis preguntando qué es un delito ecológico. Como dirían nuestras madres, si cometes un delito ecológico sabes perfectamente que lo estás cometiendo, pero de todos modos, aquí van unos cuantos ejemplos para que lo tengáis bien claro:

  • El delito incendio forestal se encuentra regulado en el artículo 352 del Código Penal. En él se deja claro que “los que incendiaren montes o masas forestales, serán castigados con las penas de prisión de uno a cinco años y multa de doce a dieciocho meses”.
  • Contaminación ambiental, tanto intencionada como por imprudencia.
  • Imprudencia o mala intención en el manejo de residuos sólidos.
  • Tráfico ilegal de especies de flora y fauna silvestre protegida.